Mas brillo al esplendor en el honor y gloria al Señor Sepultado del Calvario

Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción

Mas brillo al esplendor en el honor y gloria al Señor Sepultado del Calvario

En la década de 1940 la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, iglesia del Calvario alcanzó un nuevo status social que atendía un selecto vecindario, ya descrito anteriormente, como reflejo de esta situación llegó a ocupar el cargo de presidente de la Hermandad del Señor Sepultado el distinguido caballero de nacionalidad nicaragüense Luis H. Evertsz,24 quien contrajo matrimonio con la dama guatemalteca Emilia Monje, fijando su residencia en la 14 calle entre 13 y 12 avenidas de la zona 1, en un área de influencia del barrio del Calvario.

El señor Evertsz, procuró un acercamiento formal de la Hermandad del Señor Sepultado del Calvario a las demás instituciones religiosas, modernizándola y enriqueciendo la procesión con detalles que debelan un gusto refinado que podemos inferir el estreno de una nueva urna para el señor con hermosos detalles ya descritos anteriormente en cuya vista destacaban los cuatro hermosos querubines, probablemente también encargados al taller del maestro Manuel Montufar, debido a que en aquellos años, se estilaba engalanar este tipo de obras de las artes aplicadas suntuarias.

El Santo Cristo Yacente del Calvario presidiendo la nave central de dicha iglesia en donde podemos apreciar dos de los cuatro hermosos querubines que sostenían la tercera urna que utilizó en el Siglo XX. (Fotografía anónima).

La presencia constante de los representantes de la Hermandad del Señor Sepultado del Calvario en todos los actos religiosos a los que eran invitados, sumados al trabajo arduo y coordinado de los integrantes de dicha institución que oficialmente era conocida como Asociación de Vasallos de Cristo, pronto llamó la atención de la feligresía católica citadina que comenzó a ver sus procesiones un espíritu de fe y unidad granítica de sus files que se proyectaba vigorosamente a al resto de la ciudad en un ambiente cómodo y espacioso para aquellos años.

Tomado del Libro Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción Escrito por: Dr. Fernando Urquizú y Arq. Mario Ubico. Escuela de Historia - Universidad de San Carlos, CIAG.