El esplendor del culto en “La tacita de plata”

Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción

El esplendor del culto en "La tacita de plata"

En 1926 cuando ya estaba seriamente consolidada la Hermandad del Señor Sepultado del Calvario, comenzó a tomar forma la idea de transformar severamente de nuevo el barrio debido al crecimiento citadino. Esta circunstancia determinó, más adelante que las colinas del Calvario y el Cielito, fueran aplanadas para continuar el desarrollo primigenio de la ciudad en forma de damero romano; así la demolición de estos cerros no afectaría el diseño original de la ciudad.

Para llevar a cabo dicho derrumbamiento fue necesaria la construcción de una nueva iglesia para albergar la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, iglesia del Calvario, mientras el entorno también daba muestras de nuevas construcciones que se ponían a tono con la modernidad de la época manifiesta en edificios que se incorporaban a un panorama diferente que no rompía el dialogo entre las distintas construcciones.

Este aspecto nos explica la coexistencia en el barrio del Calvario de distintos estilos arquitectónicos como el que tenía la antigua Estación Central de Ferrocarril en estilo Victoriano inglés rodeado de hoteles que seguían este estilo, que alternaban con el Art Noveau francés de otras construcciones, mientras que la demolición de las viejas edificaciones eran sustituidas por el moderno Art Deco. El conjunto de edificios convirtieron el antiguo barrio en un mosaico de diversidad arquitectónica que le dio un toque moderno a la ciudad que crecía de manera planificada y ordenada.

En 1932 fue inaugurada la nueva iglesia del Calvario iniciando de esta manera las fiestas que conmemoraban el IV Centenario de la fundación del obispado de Santiago de Guatemala, renovando el espíritu de cohesión religiosa popular que se constituía en base principal de la unidad ideológica nacional.

La antigua iglesia del Calvario fue convertida en museo en 1932 dando realce al barrio de este nombre. El nuevo edificio de la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, iglesia del Calvario, inaugurado en 1932, convirtiéndose en prueba palpable del papel de la Iglesia Católica a cuatro siglos de su organización en Guatemala. (Recortes de revistas cuyo origen no ha sido identificado).

La mudanza de la antigua a la nueva iglesia, unida al entusiasmo popular por el IV Centenario de la organización de la Iglesia en Guatemala, fortaleció la unidad ideológica nacional, situación en la que jugó un papel fundamental las cofradías, hermandades y asociaciones de Pasión que también incorporaron en aquel tiempo los avances de la ciencia y la técnica de manera muy prudente y sutil para la lograr el expansión del culto religioso.

La iglesia fue diseñada en estilo neogótico, decorada con pinturas que imitan mosaicos jugando en perfecta armonía con el interior del templo que fue bañado con mucha luz que entra por medio de ventanas geminadas que incrustadas en sus paredes permitían un dialogo al exterior del edificio que fue rodeado de un vistoso jardín.

La etapa moderna que invadió la iglesia del Calvario, también abarcó la Hermandad del Señor Sepultado, según podemos deducir de los turnos para cargar en la solemne procesión del Santo Entierro de 1933. Este turno en especial se transforma en documento de primer orden porque en él, figura un hermoso retrato de aparato que captó la escultura del Señor Sepultado de dicha iglesia, que se presenta en una hermosa urna que según el historiador Víctor Miguel Díaz era de metal,23 vestido a la usanza antigua con alba blanca, sobre cojines del mismo color.

La urna figura sobre cuatro bancos sobre un piso policromado, pudiéndose ver al fondo un grueso pilar de madera, detalles que nos dan indicios que fue tomada en el interior de la antigua iglesia del Calvario, antes de 1932.

23 Víctor Miguel Díaz. Ídem. N º 16.

 Tomado del Libro Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción Escrito por: Dr. Fernando Urquizú y Arq. Mario Ubico. Escuela de Historia - Universidad de San Carlos, CIAG.