Los grandes cambios de Hermandad y el Señor Sepultado del Calvario y origen su identificación como Santo Cristo Yacente en los años veinte

Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción

Los grandes cambios de Hermandad y el Señor Sepultado del Calvario y origen su identificación como Santo Cristo Yacente en los años veinte

En la década de 1920, la presencia de las actividades religiosas de la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, iglesia del Calvario realizadas por la Hermandad del Señor Sepultado, podemos inferirla de la contraportada del disco de acetato Calvario. LP. Tikal 29, Guatemala, 1961, que por su enorme importancia será analizado posteriormente. A esta fuente histórica, se agrega el testimonio de descripción de la capilla del Señor Sepultado y los cambios que se dieron en la escultura patrona de la hermandad. Al análisis de estos datos se suma un seguimiento a las evidencias perceptibles en los distintos medios de información de manera más frecuente, haciendo incuestionable el desempeño de un encargado de relaciones públicas dentro de la hermandad.

En este orden de ideas tomemos en primera instancia los datos ofrecidos por la contraportada del disco de acetato citado que afirma puntualmente: que el 15 de junio de 1924, se constituyó en hermandad, nos imaginamos que se reorganizó la antigua cofradía del Señor Sepultado del Calvario, siendo su director el reverendo padre don Juan Lemus y presidente don José María Puente Lara. El 9 de febrero de 1925 fueron aprobados sus estatutos por el gobierno eclesiástico, que erigió canónicamente la Hermandad del Señor Sepultado del templo rectoral del Calvario.

Bajo esta perspectiva, debemos partir de una cita que nos acerca al estado de la capilla y la escultura del Señor Sepultado en aquellos años, que nos dice:

En la capilla se haya la imagen antigua de la Virgen de los Remedios o de la O; era una escultura de regular merito cerca estaba el Cristo Yacente, esculpido en 1650, y cambiado completamente el rostro el año de 1925, por el escultor Manuel Montufar; está depositado en una urna de metal; acompaña el Cristo una Dolorosa con ropaje igual al de las vírgenes españolas. Estas esculturas se hallaban en el altar mayor del templo del Calvario de la antigua capital, las trajeron con otras imágenes y cuadros.16

Señor Sepultado de la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, iglesia del Calvario, antes y después de 1925, detalle de grabado litográfico y dibujo del artista Luis Alberto de León.

El examen de dicho documento nos permite inferir la identificación del Señor Sepultado del Calvario como Cristo Yacente, explicando el origen del nombre como es ahora conocido: "El Santo Cristo Yacente" del Calvario o El Calvario. El primero en utilizar oficialmente estos conceptos fue recordado escritor y primer historiador del arte Víctor Miguel Díaz en su obra identificada en la cita número 16.

Los cambios citados anteriormente, sin duda aprobados por la Hermandad del Señor Sepultado del Calvario en aquella época se sumó el aporte femenino que podemos inferir de un titular del diario de mayor circulación de aquel año, El Imparcial, que en su página 7, consigna:

 Tomado del Libro Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción Escrito por: Dr. Fernando Urquizú y Arq. Mario Ubico. Escuela de Historia - Universidad de San Carlos, CIAG.