Guatemala un reino Mariano

Papa Pio XI concede el Decreto de Coronación Pontificia de la Virgen del Rosario, reconociéndola así como Patrona de Guatemala. El 1 de enero de 1776 se fundó la Nueva Guatemala de la Asunción, un reino Mariano. El 5 de noviembre de 1808, todas las campanas de la ciudad se echaron al vuelo y con una procesión por las calles de la ciudad muy adornadas e iluminadas; entre descargas de artillería y fuegos artificiales, la Santísima Virgen del Rosario ingresó al nuevo templo de Santo Domingo para así, ocupar el camerin principal y altar mayor.

Fray Lope de Montoya mandó a esculpir la imagen de la Virgen del Rosario; honroso encargo que fue dado a tres excelentes plateros de Antigua Guatemala en el siglo XVI quienes tuvieron el acierto y la calidad artística de realizar en plata la hermosa imagen de Nuestra Señora del Rosario, bendecida en 1592 y ahora venerada por más de 4 siglos. Luce rodeada de una chispa de 45 estrellas de plata como símbolo del esplendor de su gracia, a sus pies una media luna de plata que nos recuerda que es Reina de todo lo creado, se le viste con hermosos trajes bordados y utiliza una cabellera natural adornada con mantillas especiales traídas desde España en su mayoría. Ostentando así la corona y el cetro que la distinguen por su realeza como Reina de Guatemala y sostiene con su brazo izquierdo al Divino Niño, conocido como el Sol durmiente, junto a un rosario con todos los misterios que en él se contemplan. Al frente una vara edilicia que le fuera otorgada en 1992 la cual la honra con el título de “Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Guatemala”.

Fieles guatemaltecos se congregaron el 28 de enero de 1934 frente a la iglesia de la Catedral Metropolitana; fueron testigos del momento en el cual el Señor Arzobispo Luis Durou y Sure colocaba la corona sobre la sien de la imagen y en un gesto de humildad, ésta se inclino.

En el año de 1969 el Papa Paulo VI en Bula Papal, elevó el Templo de Santo Domingo a la dignidad de Basílica Pontificia de Nuestra Señora del Rosario, por reconocer que en ella se venera de forma extraordinaria y pública a la Reina y Patrona de toda la Jurisdicción de Guatemala. Reconociéndose así a nuestro país como la primera nación del mundo que celebró la fiesta de la coronación de la Santísima Virgen por Reina de todo el Universo.