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Los turnos de las procesiones de Guatemala, el caso de los de Jesús Nazareno de Candelaria (1903-2010)

Los turnos de las procesiones de Guatemala, el caso de los de Jesús Nazareno de Candelaria (1903-2010)

Introducción

En el presente discurso historiográfico vamos a referir la palabra turnos para identificar las tarjetas impresas que originalmente tenían una dimensión aproximada de 11 cm de ancho por 6.5 cm. de alto que identifican puntualmente lugar donde una persona debe presentarse a cargar en una procesión de Guatemala, así como el hombro asignado que debe tomarse en el anda para continuar el recorrido. En esta ocasión vamos a referir algunos detalles acerca del origen y desarrollo de estas pequeñas y útiles tarjetas propias de éstos sacros cortejos de nuestro país, teniendo como corpus de investigación y evidencia historiográfica una colección de turnos para cargar a Jesús Nazareno de Candelaria comprendida entre los años 1903-2010.

El origen de los turnos

El origen de los turnos de las procesiones de Guatemala lo encontramos en los antiguos números de rifas en tómbolas y entradas a eventos, que fueron transformados con la aplicación del lenguaje del color y colocación de los números de manera estética. Este procedimiento fue aplicado por primera vez en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria en el ya lejano año de 1903.

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Ilustraciones 1 A y 1 B.

 

Vista frontal y reverso del turnos para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria, el Jueves Santo 9 de abril de 1903, que rememora los antiguos números para los sorteos, entrada a bailes y otros usos que se les daban a estos impresos. Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

En aquella Cuaresma, alguien tuvo la feliz idea de aplicar a los números sobre un fondo que le dio forma de estrella que cubrió con papel texturizado en la parte del frente y papel lustre en el reverso, además, diseñó y recortó los números de cada turno sobre cartulina y los pegó a mano; mientras que en el reverso se adhirió el  número de cada brazo, recortándolos de los días de los meses del año en almanaques impresos por aparte. Estos nuevos turnos fueron enriquecidos con la inclusión de una vistosa moñita morada, para ser colocados sobre la ropa con un ganchito de metal dando como resultado una valiosa muestra del ingenio de los encargados de dicha procesión.

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Ilustración 2.

 

Vista de la  procesión de Jesús Nazareno de Candelaria del Jueves Santo 31 de marzo de 1904, según datos referidos por Fernando Urquizú Las nuevas formas y difusión del arte en el Siglo XX en las procesiones de Pasión en Guatemala. Tesis, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. México 2008, pp.167, 168, 226, 227, fotografía José García Sánchez, también figura en la obra de Luis Luján Muñoz, Semana Santa tradicional en Guatemala. Serviprensa Centroamericana, Guatemala, 1982, p. 201.

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Ilustraciones 3 A y 3 B.

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo 31 de marzo de 1904, elaborados a mano. Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

 Para agilizar la producción de los mismos se descartó la posibilidad de elaborarlos uno por uno, optándose por los impresos sobre de papel de manera similar a los de 1903,  usándose un diseño redondo.

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Ilustraciones 4 A y 4 B.

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo 8 de abril de 1909, impresos en forma de circulo con el número de turno en grande y brazo en número pequeño, en el reverso fue colocado el nombre del devoto dueño del mismo y posteriormente el nombre de la iglesia donde se cargó y el año. Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

    El siguiente paso en el desarrollo de estos impresos, se dio años más tarde, cuando se sumó el diseño gráfico a la forma circular primigenia descrita anteriormente de los turnos, agregándoseles los brazos de una cruz donde se colocaron las Armas Christi, apareciendo así, un lenguaje didáctico en los mismos, más allá de su utilidad práctica. El diseño gráfico aporta desde entonces un toque especial a estas tarjetas, hasta ahora desapercibido por devotos y coleccionistas, simplemente porque no se había considerado su aporte a la historiografía de los impresos en Guatemala.

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Ilustraciones 5 A y 5 B.

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo 20 de abril de 1916, impresos en forma de cruz mostrando la evolución del circulo con el número de turno en grande y brazo en número pequeño, en el reverso fue colocado el nombre del devoto dueño del mismo y posteriormente el nombre de la iglesia donde se cargó y el año. Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

 


 

 El aparecimiento de los fotoimpresos en los turnos

La reproducción de imágenes de determinadas pinturas y esculturas de carácter religiosa y civil fue algo muy usual desde tiempos ancestrales en Guatemala, rigiéndose a normas muy estrictas durante el periodo de desarrollo de la cultura hispánica (1524-1821) debido su carácter como entes reproductores del sistema de vida.

Este factor determinó la existencia de dos tipos de retratos: los llamados de mano alzada, realizados en el sitio donde se encontraba el modelo único, que eran identificados por los artistas como pinturas “tocadas del original” y los llamados “retratos de aparato”, que se hacían acompañando a la imagen principal con referencias visuales de elementos iconográficos e iconológicos que acercaran directamente al público a los personajes representados.

En este contexto de ideas, el daguerrotipo ni la fotografía eran elementos propios para la reproducción del culto religioso debido a que podían ser manipulados por personas no necesariamente religiosas. Sin embargo, los cambios operados en el mundo después de la Revolución Industrial en el Siglo XIX, hizo meditar acerca de la utilidad de estos recursos en la difusión del Evangelio al Papa León XIII, que reinó entre (1878 a 1903), aceptando su incorporación al proceso de enseñanza aprendizaje de tipo religioso católico.

 Sin embargo, el uso de la fotografía como medio de reproducción de la devoción estuvo restringida a tratar captar las efigies sagradas de mayor devoción, a la manera de las antiguas pinturas del periodo de la dominación española, como fiel reproducción de la imagen ó como retrato de aparato dejando clara la iconografía y la iconología de la fuente primigenia de las tomas.

Una vez entendido este antecedente, pasemos a explicar el siguiente paso en  la evolución de los turnos, que consistió en la aplicación de la fotomecánica que permitió la incorporación de fotografías a estas pequeñas tarjetas, siendo una de las más antiguas el retrato de aparato de Consagración de Jesús Nazareno de Candelaria tomado por José García Sánchez en 1917, que figuró por primera vez en los turnos de para cargar en la procesión del Jueves santo 5 de abril de aquel año en una imagen que tomó el carácter de oficial de dicha escultura que llegó al corazón sus devotos por medio del turno de aquel año.

 La idea de utilizar fotoimpresos en los turnos evolucionó de las llamadas tarjetas de visita o tarjetas de presentación que utilizaban los personajes distinguidos desde mediados del Siglo XIX, en una moda que tuvo como principal epicentro la ciudad de París y que llegó a nuestro país como un refinado producto de la ilustración francesa.

 

Uno de los primeros grandes personajes públicos que utilizó la tarjeta de visita en Guatemala fue el presidente Rafael Carrera, quien ocupó este cargo por varios mandatos entre diciembre de 1844 al 14 de abril de 1865. Dicho mandatario manejó para su tarjeta de visita un fotoimpreso extraído de un retrato de aparato donde figura su imagen delante de un cortinaje de cuerpo completo con los atributos propios de un presidente de nuestro país en donde destaca el uso de uniforme militar con insignias de su alta investidura, que al compararlo con el retrato de Jesús de Candelaria es fácil relacionar las imágenes en tamaño y forma.

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Ilustraciones 6 A y 6 B.

 

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo 5 de abril de 1917. El diseño gráfico central del documento presenta un fotoimpreso de retrato de apartato de Jesús Nazareno de Candelaria donde figura de de cuerpo completo con sus atributos iconograficos e iconologicos. Dicha imagen es presentada en un fondo amarillento a manera de ornacina enmarcada su parte inferior por un liston formado de pequeñas hojas de laurel, simbolo de la gloria, que podemos asociar a su consagración que se llevó a cabo el sábado 3 de febrero de aquel año.Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

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Ilustración 7

Tarjeta de visitadel prsidente de Guatemala Rafael Carrera por varios periodos entre diciembre de 1844 al 14 de abril de 1865. (10 cms. X 6.5 cms.). La utilización de los fotoimpresos de los turnos estan hondamente relacionados con este tipo de documentos que también son derivados de los retratos de aparato descritos en la presente exposición. (CIRMA. Nuevas Adquisiciones. Fototeca Guatemala. Print Estudio. Guatemala, 2000, p. 14.)

Los turnos mezclan nuevamente elementos de otro documento la tarjeta de visita, al ya referido anteriormente en forma de ovalo y circulo que se habían derivado de los números de rifas, entradas y bailes, creándose así un nuevo documento hibrido, que los desarrolló como los conocemos actualmente, combinando fotoimpreso, datos generales de la escultura, la hermandad encargada del culto a los existentes anteriormente como el brazo donde se debe colocar la persona y número de turno, al que se sumó el nombre del devoto relacionándolo directamente con el culto, dejando testimonio directo de su participación en la procesión, identificado con un número adicional que representa el código de inscripción que también figura en el libro de Padrón de Cucuruchos como se denomina comúnmente en Guatemala a los devotos cargadores de las procesiones de Pasión.

El descubrimiento de esta nueva combinación de datos e imágenes unidos por medio de del diseño gráfico pronto comenzó a expandirse a otras cofradías, hermandades y asociaciones católicas encargadas del culto religioso que sacaban procesiones, a la vez que fue agregado un valor monetario cuando se convirtieron en evidencia de pago del derecho a participar como cargador de una procesión al comprarlo, añadiendo una nueva característica de tipo económico a estas tarjetas.

En la segunda década del Siglo XX cuando se desarrollaban los turnos en las vías artísticas antes descritas, las procesiones reflejaban un proceso de expansión debido a que también se constituyeron en un medio de identidad social entre los vecinos de los barrios, las ciudades y el país en general, abarcando distintas clases sociales que para mantenerse a distancia inventaron los llamados “Turnos de Honor” con un costo más elevado a los del común que pasaron a llamarse “Turnos Ordinarios”, resolviendo la participación en las procesiones de personas de diferentes estratos sociales..

En este orden establecido los Turnos de Honor son por excelencia los primeros en llevar el anda en la realización de una procesión, seguidos de otros un tanto más baratos denominados “Comisiones de Honor” que toman el anda conforme avanza el cortejo hasta llegar al primero de tipo ordinario que llevan la procesión hasta el final de la jornada cuyo último turno estaba a cargo de los colaboradores para la realización del desfile sacro

Este comportamiento en la repartición de los turnos es diferente en cada lugar del país hasta que el crecimiento de las grandes procesiones planteó la necesidad de organizar los Turnos Ordinarios por orden de estatura de los devotos, eventualidad que ha hecho surgir grandes amistades que se encuentran siempre en distintos turnos especialmente de la Antigua y la Nueva Guatemala, que tienen como referencia la misma estatura.

Este fenómeno de amistad de turnos se extiende a los de Honor y Comisiones de Honor en la medida y entrada de las procesiones, debido a que son adquiridos por los bienhechores de las cofradías, hermandades y asociaciones católicas, personas que regularmente no escatiman gastos para el culto religioso que se expresa en el valor cada vez más elevado de este tipo de turnos, situación que se ha extendido a los que se cargan en determinados puntos estratégicos de la ciudades caracterizados por los sitios de importancia pública como puede se en la capital el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y otros.

El impacto del uso de fotografías en las tarjetas de visita y en los turnos tuvo algunas variantes como la elaboración de tarjetas de visita de algunas imágenes de gran devoción de Antigua y la Nueva Guatemala, cuya calidad en la reproducción de las mismas tuvo mucha relación con la calidad de las fotografías tomadas originalmente en Guatemala y enviadas a París donde fue impresa una primera serie de estas tarjetas.

 Para dar prestancia a las referidas colección de tarjetas se recurrió a una impresión a gran escala pero a menor precio, pero que a la vez esto no determinara una reproducción barata y poco significativa del cariño y respeto a los iconos de unidad religiosa, por lo que se recurrió a la casa L. Turgis & Fils París. Edit Prevost Despalangues & Tardif para la reproducción litográfica de pequeñas estampas de devoción, que coinciden en medida y presentación con las ya conocidas para aquel entonces como tarjeras de visita, vendidas y obsequiadas en los templos donde habían Imágenes de Pasión de gran arraigo en la fe popular.

Estas estampas o tarjetas de visita adaptadas estaban basadas en fotografías iluminadas que alteraban severamente las imágenes originales, como el caso de la de Jesús de la Merced, mientras que en otras fueron cambiadas, como las del Señor Sepultado de San Felipe. Un caso contrario sucedió con la estampa basada en la pintura de Jesús Nazareno de Santa Clara, cuya calidad fue realmente sorprendente en la que debemos tener presente que la imagen original era una pintura al oleo y no esculturas como las de Jesús Nazareno de La Merced y del altar mayor donde estaban colocadas las esculturas de la Virgen de Dolores y Señor Sepultado de la iglesia de San Felipe. Es importante anotar que dichos impresos contaban con diferentes versiones de calidad en el papel, utilizando en el caso del  Señor de la Merced el mismo retrato de fotografia.1 (Ilustración 31)


1 Para llegar a estas conclusiones se examinó  una colección de impresos de las imágenes de mayor devoción de la Pasión de Cristo de principios de Siglo XX realizados en la casa: L. Turgis & Fils Paris. Edit. Presvost Despalagues & Tardif.

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Ilustraciones 8 A, 8 B y 8 C.

Tarjetas de visita de Jesús de la Merced de la Nueva Guatemala, el Señor Sepultado de San Felipe de la Antiga Gutamala y Jesús de Santa Clara de la Nueva Guatemala, impresas en la casa L. Turgis & Fils París. Edit Prevost Despalangues & Tardif, que influyeron profundamente en el uso de fotografía de los turnos para cargar en las procesiones de Guatemala.

En el análisis de la colección de tarjetas de visita de las imágenes de mayor devoción de la Antigua y la Nueva Guatemala, es conveniente tener en cuenta el comentario  ofrecido por Gisèle Freund en su libro La fotografía como documento social, cuando explica acerca de la comercialización de este formato del retrato: “La tarjeta de visita que correspondía aproximadamente a nuestro actual formato de 6 x 9 cm. reemplazó la placa metálica por el negativo de vidrio, ya inventado desde hacía tiempo y de ese modo pudo, por la quinta parte del precio habitual, hacer un cliché y entregar una docena de copias.” (Gisèle Freund, 1976: 17

La acotación hace evidente lo barato de dichas tarjetas en Francia, en las cuales se procuró dejar claro el pie de impresión y el lugar donde fueron impresas, con el fin de hacer notar su carácter fino y justificar el precio al que eran vendidas en Guatemala, o bien resaltar lo elegante del regalo cuando se ofrecían al público gratuitamente.

 


 

Los turnos y los retratos de ovalo y busto

En la década de 1920 el uso de la fotografía comenzaba hacerse necesaria en documentos de identificación en nuestro medio, popularizándose los retratos de busto en presentaciones de ovalo y cuadrada en tamaño que comúnmente llamamos cédula que corresponde a 3 cm. de ancho por 3 y ½ cm. de alto, que pronto llegaron a los turnos acompañados de vistoso diseño gráfico y alta calidad de impresión, añadiéndose como elemento indispensable en ellos el año a utilizarse el impreso.

            En el turno para cargar la procesión del Jueves Santo 1 de abril de 1920 ya se utilizó también la separación del color, utilizando un hermoso cordón dorado para enmarcar el retrato ovalo de Jesús Nazareno de Candelaria, derivado del de su Consagración tomado por José García Sánchez. La rotulación del mismo deja el carácter rígido para seguir la figura central representado por la imagen.

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Ilustraciones 9 A y 9 B.

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo 1 de abril de 1920. Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

            En el reverso se presentó aquel año impreso el número de turno y brazo para cargar la procesión, así como el sello de la Tipografía Ortiz y Arévalo como encargadas del diseño e impresión de los turnos evidenciando el nacimiento formal del diseño industrial de estas tarjetas. No menos importantes son los datos puestos a mano que corresponden al nombre del devoto y el horario que debía cubrir la Velación del Señor el día Miércoles Santo.

Los turnos y el sentido de totalidad Artística

            Parte importante de cargar un buen turno para llevar la procesión lo constituye el acompañamiento de una buena Banda de Música que interpreta cada cuadra piezas musicales de acuerdo a la advocación del cortejo, en tal sentido pueden ser marchas, fúnebres, triunfales, alabados, sones tradicionales, pasos dobles y hasta incluso música popular que junto al número de turno puede ser consultado con previa anticipación cuando publican las piezas a interpretarse en periódicos, programas musicales de manos o algunas veces figuran en el reverso de los turnos, creando expectativa en el devoto y público asistente al paso de la procesión al poder escuchar interpretaciones musicales  muchas veces de manera magistral por estos conjuntos que completan el sentido de “Totalidad Artística” dirigido especialmente al sentido del oído que al entrar en conjunción con el de la vista, el olfato, el tacto y el gusto incitados por las demás artes, producen imágenes y recuerdos que dan identidad a los guatemaltecos.

            Parte interesante de esta sutileza los constituyeron los turnos de Jesús de Candelaria para cargar el Jueves Santo 13 de abril de 1922, cuando se importó de Francia una túnica bordada con motivos florales de margaritas elaboradas en oro que luciría el Señor en la tradicional su tradicional procesión, los encargados de la organización de dicho desfile sacro, dispusieron mandar a imprimir los turnos con estos motivos floreales, creando un sentido de “Totalidad Artística” entre los documentos y la túnica que impresionó gratamente a la población haciendo participes a los turnos del sentido de unidad estética con el bordado y ornamento del anda.

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Ilustración 10.

El Jueves Santo 13 de abril de 1922 Jesús Nazareno de Candelaria fue colocado en un vistoso catafalco de tela flanqueado de cuatro hermosos jarrones de loza que lucían esplendidos girasoles artificiales elaborados a mano para tal ocasión, estos alternaban la sugestiva túnica color corinto bordada en oro importada de Francia en aquel recordado Jueves Santo, formando un seductor conjunto de estilo Art Noveau del que se guardó esta fotografía anónima. (Álbum de doña Herlinda Paz García, vecina del barrio de Candelaria 1903-1987.)

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  Ilustraciones 11 A y 11 B.

Los turnos para cargar este Jueves Santo fueron impresos en la Tipografía La Patria y mostraban los datos generales de la procesión de Jueves Santo que alternaban con el número de turno y brazo correspondiente al devoto dueño del mismo. Estos datos fueron enmarcados en un motivo floral de estilo Art Noveau, que hacia juego con la vistosa tunica importada de francia del mismo estilo estrenarada en aquel año por el Señor. El reverso del mismo fue dejado en blanco donde se escribió el nombre del penitente, J. Agustín Barreda. Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

Los turnos y las primeras fotografías de registro del Patrimonio Nacional

Un paso interesante en la impresión de turnos en la década de 1930 podemos encontrarlo en la fotografía en el turno para cargar el Jueves Santo 2 de abril de 1931 a Jesús Nazareno de candelaria donde figura la imagen del Señor publicada años más tarde en el libro de Víctor Miguel Díaz Las Bellas Artes en Guatemala.  (Díaz, 1934: 115). En ambas ocasiones se presenta la misma fotografía con usos diferentes, el primero como medio de unidad religiosa y el segundo como evidencia del Patrimonio Nacional, develando un vínculo interesante entre ambos elementos de la cultura.

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Ilustraciones 12 A y 12 B.

Los turnos de 1931 fueron impresos en la Tipografía San Antonio siguiendo un estilo en presentación y diseño gráfico que utilizó recuadros unidos en la parte central por la fotografía en versión a color de José García Sánchez que figura en el libro de Víctor Miguel Díaz Las Bellas Artes en Guatemala. Tipografía Nacional, 1934, p. 115, que da a conocer la imagen de la escultura de Jesús Nazareno de Candelaria como parte fundamental del Patrimonio Nacional. La contraportada presenta únicamente el nombre del devoto que cargó el anda en la Comisión de Honor Salida, el Sr. Jerónimo Chávez E.  Turno del álbum de Jesús Nazareno de Candelaria del licenciado Erick Espinoza Folgar.

Los turnos y su aporte al ordenamiento de la gente en la procesión

En la década de 1940 la fotografía de los turnos se hizo mucho más precisa, especialmente la de blanco y negro. Estos documentos se imprimían en un papel fotográfico especial que dejaba su reverso como papel corriente donde se aparecieron impresos datos haciendo un formato que ha sobrevivido hasta nuestros días, un tanto ampliado.

En la primera línea se imprimió la fila donde debía formarse el devoto cucurucho o cargador en el cortejo, debajo de esta línea imprimieron las anotaciones N °  y una pequeña línea, para colocar el número de inscripción del cargador que serviría para identificarlo en el Libro de Padrón de cargadores o cucuruchos de la procesión correspondiente seguida en la misma línea de la palabra Alto y una línea para colocar la estatura del cargador tomada de los pies a los hombros donde portaría el anda. En un tercer reglón se deja una línea en blanco para colocar a mano el nombre y apellidos del cargador, seguido de los datos donde le correspondería cargar, así como la fecha que tendría valides el turno.

Las procesiones el todo el país habrían crecido de manera vertiginosa debido a que se constituían en espacios neutros de manifestación popular en donde la sociedad expresa la esencia de sus valores colectivos, convirtiéndose los turnos en un elemento de ordenamiento y referencia para una masificación de estos desfiles sacros.

Desde aquel entonces comenzó a presentarse un problema para su adquisición en las procesiones que debían regirse a un horario litúrgico como la del Santo Entierro del Calvario que desde 1947 había agotado la venta de los mismos para cargar al Señor Sepultado, recurriendo al agrandamiento de las andas para satisfacer una demanda cada vez más creciente de los turno que debieron aumentar su tiraje. Las procesiones como la de Jesús Nazareno de Candelaria alteró su horario de salida en la medida que no estaba regida por horario litúrgico

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Ilustraciones 13 A y 13 B.

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo 14 de abril de 1949. El documento fue hecho en papel fotografico presentando en su reverso un patron de datos que contribuyó eficientemente al ordenamiento de la procesión usado hasta la actualidad, es interesante anotar que aquel año, aún se usaba la nomenclatura antigua de los nombres de las calles y avenidas de la capital. Turno cargado por el devoto Manuel Federico Orellana.

 


 

La presencia del color en las tarjetas de los turnos

El siguiente paso en relación al tema que ahora nos ocupa, se dio en el año 1957 cuando aparecieron  los turnos con fotografías de las esculturas a todo color, bajo una nueva técnica de fotoimpresión, presentación que se extendió al diseño gráfico que completaba la información en los mismos. Esta novedad y refinamiento en los turnos encontró correspondencia con la participación de grandes artistas del período revolucionario en la decoración en las andas como los maestros Max Saravia que ornamentaba el anda del Señor Sepultado del Calvario en aquellos años, mientras otra reconocida figura el maestro Carlos Rigart hacia lo propio en el anda de Jesús Nazareno de Candelaria.

 Fueron años de cambios radicales en las procesiones marcados por un crecimiento sin precedentes de las mismas que también se expresó en calidad de los impresos de los turnos que seguían el ya mencionado sentido de “Totalidad Artística” completando el papel del diseño gráfico en el movimiento de ideas entre los distintos grupos sociales que intervenían en las procesiones.

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Ilustraciones 14 A y 14 B.

 

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión de Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo 18 de abril de 1957. El documento fue impreso en  papel gruso brillante presentando en su reverso un patron de datos que contribuyó eficientemente al ordenamiento de la procesión usado hasta la actualidad, es interesante anotar que aquel año, ya se utiliza la nomenclatura moderna los nombres de las calles y avenidas de la capital. Turno cargado por el profesor J. Arturo Rodriguez O.

Un diseño gráfico con materiales antiguos y modernos se encontraron en la conmemoración del IV Centenario de Jesús de Candelaria

En la década de los años 60 la fotografía comenzó a industrializarse a gran escala bajo nuevos parámetros de reproducción comenzando a maquinizarse el proceso de reproducción de las imágenes en soportes de papel fotográfico y los propios para impresos. La llegada al país de estas técnicas provocó una nueva oleada de tomas de las esculturas de Pasión; el turno pasó desde entonces a constituirse en un material de expectación para los fieles, que termina el día de su entrega para cargar en cada procesión con la sorpresa de obtener el retrato oficial que sirve de recuerdo de la  escultura que se va a llevar en hombros, mientras los datos que se consignan en el frente y reverso del mismo han sido ampliados conforme lo ha demandado el crecimiento de las procesiones y colocados de manera atractiva a la vista haciendo gala del diseño gráfico industrial.

 En el año 1963, fue conmemorado el IV Centenario de Jesús Nazareno de Candelaria basado en datos ofrecidos por el historiador Víctor Miguel Díaz en su obra Las Bellas Artes en Guatemala, ya referida anteriormente. Parte importante la celebración de esta efeméride fue constituida por una peregrinación a las ruinas de la antigua capilla donde se encontraba dicha escultura en la Antigua Guatemala, el domingo 3 de marzo de 1963, realizándose una apoteótica procesión por las principales calles de aquella ciudad.

El desarrollo de esta procesión pocos días antes de la tradicional de Jueves Santo marcó la necesidad de imprimir turnos originales y atractivos para cada ocasión de tan grato acontecimiento acudiendo a la idea de impresión de la misma fotografía bajo técnicas industriales antiguas y modernas legando a la posteridad dos interesantes tipos de turnos bajo el mismo formato de presentación.

Los primeros fueron impresos en papel fotográfico de tamaño postal propio para correo en aquel tiempo, el reverso de los mismos cuenta con la marca de fabricación “Kodad”, que hace evidente la industrialización de la fotografía.

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Ilustraciones 15 A y 15 B.

 Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión extraordinaria de Peregrinación a la Antigua Guatemala de Jesús Nazareno de Candelaria con motivo de la conmemoración de su IV Centenario de haber sido creada dicha escultua, el domingo 3 de marzo de 1963. Turno cargado por el devoto Pantaleón Figueroa.

 Los turnos para cargar el Jueves Santo 11 de Abril de 1963 fueron impresos a todo color por medio de fotoimpresos en cartoncillo brillante que permitió enmarcar el retrato de busto de la escultura de Jesús Nazareno de Candelaria en un marco dorado. La presición alcanzada por esta técnica permitió tener imágenes exactas de la escultura original que fue entronizada en los hogares por medio de impresos más grandes que eran vendidos en una mesita en el interior de la iglesia.

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Ilustraciones 16 A y 16 B.

 Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión del Jueves Santo 11 de abril de 1963, impreso a todo color en cuyo reverso ya podemos apreciar la nomenclatura actual de direcciones domiciliares de la capital. Turno cargado por el devoto Arturo Rodríguez Oliva.

 


 

La identificación de una nueva técnica de impresión en los turnos de la década de 1970

En la década de 1970 la presentación de los turnos para cargar en las procesiones continuó su marcha hacia una presición cada vez más exacta de las fotografías, que eran tomadas con equipos especiales para crear interesantes efectos de color que acercaran las imágenes reproducidas a tomas artísitcas capatadas de la escultura original en diferentes ángulos con atuendos y atributos iconográficos diferentes.

Es interesante anotar que los turnos impresos para cargar a la escultura de Jesús Nazareno de Candelaria, en los años 1970 y 1971, presentan en su reverso la marca de imprenta Díaz-Paiz Tipografía Offset, que nos hace referencia a la casa impresora la técnica de impresión utilizada para reproducción mecanica de la imagen y los datos reorganizados que debemos analizar.

En el examen de los turnos de esta década vamos a escoger el del año 1971, por sus caracteristicas especiales. En el frente figura un retrato fotográfico de busto de Jesús Nazareno de Candelaria, captado a todo color en el que se escogió un atuendo de túnica en color azúl con bordados color plata y síngulo plata, renovando su tradicional presentación en trajes bordados en oro. Hasta entonces la escultura de Jesús Nazareno solo había lucido bordados en este color en su fotografía oficial de Bodas de Plata de consagración el 3 de febrero 1942  y el Jueves Santo de aquel año.

El paso del tiempo borró de la mente de una genración el uso del plateado en los atuendos que se combinó en 1971 con la cruz de Jesús Nazareno de Candelaria que tiene parras de uvas enrrolladas de forma elicaidal a la misma así como cantoneras del mismo metal, los demás atributos iconograficos de dicha efigie sagrada, la corono de espinas y un halo son de oro, que la hacen lucir ricamente ataviada, figurando en las fotografías de manera sumamente interesante.

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Ilustraciones 17 A y 17 B.

 Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión del Jueves Santo 8 de abril de 1971, editados en la imprenta Díaz-Paiz Tipografía Offset, a a todo color en cuyo reverso ya podemos apreciar el seguimiento de un formato ya descrito anteriomrente al que se sumó el mensaje del adorno del anda. Turno cargado por el devoto Pantaleón Figueroa.

El lenguaje visual y la alta tecnología en la impresión de los turnos de la década de 1980

 En la década de 1980 el mensaje del adorno fue trasladado a un lenguaje gráfico visual de los turnos, que se hacía coinsidir con los adornos presentados para las procesiones de Jesús Nazareno de Candelaria rememorando el sentido de “Totalidad Artistica” del año 1922, bajo una nueva dimensión de presentación, lograda por el adelanto de las fuerzas productivas con 60 años de desarrollo. En ellos se destacaron los filetes dorados que imitaban un acabado metálico en oro constituyendose los en en verdaderas obras de arte del diseño gráfico contemporaneo que nos acercaban directamente a los mensajes catequeticos de las andas constituyendose en referencias abreviadas del crecimento de la majestuosidad de nuestras procesiones.

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Ilustraciones 17 A y 17 B.

 

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión del Jueves Santo 19 de abril de 1984, editados en la imprenta Díaz-Paiz Tipografía Offset, a a todo color enriquecido con acabados metalicos y diseño gráfico alegorico a la ornamentación del anda, el reverso presenta los mismos datos que los de la década anterior. Turno cargado por el devoto Fernando Urquizú.

Un retorno a lo tradicional en la década de 1990

En la dácada de 1990 los turnos para cargar en la tradicional procesión de Jueves Santo de Jesús Nazareno de Candelaria y una procesión extrordinaria en 1992 con motivo de las Bodas de Diamante de Consagración que se llevó a cabo el 9 de febrero de 1992, presentaron una impresión sobria extremadamente conservadora en la cual únicamente podermos persivir cambio en el tamaño de los retratos fotográficos de perfil de la escultura del Señor, que pasaron a ocupar mayor espacio en la tarjeta, desde aquel año también se implemento el control de turnos por medio de ordenadores de datos evidente en el reverso de los turnos desde aquel año, así como el uso de fotografías de alta resolución para la impresión de los mismos

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Ilustraciones 18 A y 18 B.

 

Vista frontal y reverso del turno para cargar en la procesión del Jueves Santo 16 de abril de 1992,  que presenta procesamiento de alta resolución del Señor, así como el uso del ordenador de datos en su reverso. Turno cargado por el devoto César Augusto Ramírez.

La ampliación de la utilidad de los turnos y una nueva experiencia en la procesión de Jesús de Candelaria

El Siglo XXI trajó consigo nuevos usos para los turnos que antiguamente asomaron esporadicamente en las procesiones para identificar a los músicos, utileros y peridistas que cubren el desarrollo de las procesiones. En este contexto llegó a mis manos un turno de Jesús Nazareno de Candelaria, que lucí por primera vez la noche del Jueves Santo 17 de abril de 2003, cuando fui invitado por el locutor de turno de Radio Estrella, William Cameros a participar en la narración de la entrada de la tradicional procesión de mi barrio.

El uso de este tipo de turnos se ha impreso de manera regular ampliando su utilidad dentro del ideario de las procesiones de nuestro país. En su presentación se ha evolucionado en el frente a fotocomposiciones de retratos de busto de Jesús Nazareno de Candelaria con fondos desarrollados a base de iluminaciónes de color logrados por medios electronicos o bien el uso de otras fotografías de ofrecen un arte digital el producto creativo final.

 En este punto de desarrollo de los turnos, el reverso nos presenta los formatos usados en años anteriores con el curioso dato que  los números de código revazan cada las incripciones, evidenciando un crecimiento sin presedentes en las personas que intervienen el el desarrollo de la tradiconal procesión de Jueves Santo, mientras anuncios especiales habren la posibilidad de poder adquirirlos ya para varias procesiones en línea de Internet, poniendolos a la vanguardia del desarrollo de las fuerzas productivas actuales.

Sin embargo, a pesar del desarrollo de los turnos de manera paralela al de las procesiones de nuestro país y ser un patrimonio único en el mundo, ninguno se había detenido a tratar de indagar de manera cientifica su origen, evolución histórica y utilidad práctica social, quedando la presente exposición como una inquietud para la apertura de nuevas investigaciones con temas diferentes, que sin duda, pronto se enriqueceran con nuevos aportes que nos permitiran conocer otras aristas de la Semana Santa en Guatemala.

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Ilustraciones 19 A y 19 B.

 

Turnos de Prensa del Jueves Santo 17 de abril de 2003 y 9 de abril de 2009. Ambos presentan el uso de fotografías con tecnología digital. Turnos de distintos equipos de trabajo que integró el devoto de Jesús Nazareno de Candelaria, Fernando Urquizú.

 

Fuentes consultadas

Documentos originales

Álbum de Recuerdos de Jesús Nazareno de Cancelaria, de Erick Espinoza Folgar.

Álbum de Recuerdos de Jesús Nazareno de Cancelaria, de Fernando Urquizú.

Album de Recuerdos de Jesús Nazareno de Cancelaria, de Herlinda Paz García.

Colección de impresos de la casa L. Turgis & Fils París. Edit Prevost Despalangues & Tardif,

 Turnos de varios devotos de Jesús Nazareno de Candelaria.

Bibliografía

Álvarez Arévalo, Miguel.  Jesús de Candelaria en la historia el arte y la tradición de Guatemala. Impresos Industriales. Guatemala, 1983.

 CIRMA. Nuevas Adquisiciones. Fototeca Guatemala. Print Estudio. Guatemala, 2000.

 De los Reyes, Aurelio. ¿No queda huella ni memoria? (Semblanza iconográfica de una familia) Universidad Nacional Autónoma de México. Institutito de Investigaciones Estéticas de México. El colegio de México. México, 2002.

 Díaz, Víctor Miguel. La Romántica Ciudad Colonial. Tipografía Sánchez & Guise, Guatemala, 1927.

————————– Las bellas artes en Guatemala.  Tipografía Nacional, Guatemala 1934.

 Freund, Gisèle. La fotografía como documento Social. Impreso en Industria Gráfica Ferrer Coll, S.A. España, 1976.

 Luján Muñoz, Luis. Semana Santa tradicional en Guatemala. Serviprensa Centroamericana, Guatemala, 1982.

 Urquizú, Fernando. Las nuevas formas y difusión del arte en el Siglo XX en las procesiones de Pasión en Guatemala. Tesis, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. México 2008.

 

Información adicional

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