50 aniversario de la letra de la Marcha de Jesús Consuelo

Hoy hace 50 años se estrenó la letra de la Marcha de Jesús del Consuelo

El 6 de Abril de 1968 Sábado anterior a Ramos se canto por primera vez las notas de la marcha de Jesús del Consuelo, hoy se cumplen las Bodas de Oro de la letra escrita por el periodista Mario Sandoval Figueroa.

Como si nada han pasado ya 50 años de que se estrenara la letra de la marcha Jesús del Consuelo, compuesta por Fray Miguel Ángel Murcia Muñoz, casi 10 años después de que la marcha fuera compuesta, como lo atestigua el Periódico Prensa Libre del día Jueves de Dolores 4 de abril de 1968.

Adjuntamos la nota de Prensa Libre donde podemos leer literalmente el aviso que dice “A las 15:30 horas los miembros de la Hermandad de Cruzados del Santo Sepulcro de la Recolección, cantarán por primera vez la marcha de Jesús del Consuelo, que será estrenada con la letra del periodista Mario Sandoval Figueroa y música del reverendo padre Fray Miguel A. Murcia.”

Sea este reportaje un humilde homenaje a la música y a la letra de tan emblemática marcha tan arraigada en el corazón de nuestra Semana Santa Guatemalteca.

Escrito: por William Cameros

Trabajo Hemerográfico Nilson Coyoy

Periodista Mario Sandoval Figueroa (Derecha) Lic. Haroldo Rodas (Izquierda) Fotografía William Cameros

 Jesús del Consuelo

Música: Fray Miguel A. Murcia

Letra: Mario Sandoval Figueroa

Adorable Jesús del Consuelo

Fuente eterna de paz y bendición,

nuestras almas indignas del cielo,

otra vez te suplican perdón.

Te rogamos nos cubra tu velo,

que disipa la angustia y la opresión,

y nos nutra el viviente arroyuelo

de la sangre de tu corazón.

Con tu amor paternal sin paralelo,

La amargura se vuelve una canción,

Desaparecen las horas de duelo,

Y es el alma feliz oración.

Deja, pues, oh Jesús del Consuelo,

Se realice esta humilde ambición

Y nuestra alma se tome un pañuelo

Con la más admirable impresión.

Pero también ansiamos prometerte.

Que a lo largo y a lo ancho del sendero,

Así estarás reinando nuestras vidas

Irá un amor constante, puro y fuerte,

tras de tu amor, tras de tu amor, como un lucero

cómo ha sido por siempre tu deseo.

Se borrarán las llagas escondidas

Al confesar, al confesar: “en Ti yo creo”.

En pos de Ti que venga con dulzura,

-perfumado clavel al mediodía-

El manantial mayor de la hermosura:

la angelical, la angelical Virgen María.

Oh Redentor, oh Jesús del Consuelo,

Alimento supremo de la vida,

deja que un día veamos en el cielo

tu dulce faz, tu faz enternecida