Penitencial

Por: Sergio Osegueda

Te adoramos Señor y te bendícelos que por tu santa cruz redimiste al mundo, junto a este rezo y toque de timbales es levantada en hombros el primer cortejo procesional de la época cuaresmal.

En una procesión netamente penitencial, en el que a cada cuadra se medita cada estación del santo Vía Crusis.

Así es como la consagrada imagen de Jesús Nazareno de la Justicia es llevado a las calles la noche del miércoles de Ceniza en avenidas y calles principales del Centro Histórico capitalino.

Con el mensaje: estén preparados porque nadie sabe el día ni la hora, solo el Padre, el Nazareno realizo su tradicional recorrido con el que alguna vez comenzó su solemne cortejo.

Esta imagen que data del siglo XIX, fue durante mucho tiempo venerada en este lugar, sin embargo con la expulsión de las ordenes religiosas propiciada por Justo Rufino Barrios, es expropiado el convento franciscano, y con el fueron prácticamente echadas a la calle las imágenes, sin embargo, la correspondiente al nazareno fue llevada al templo de El Calvario en ese entonces ubicada en la 5ta avenida y 15 calle hoy parque Enrique Gómez Carrillo o Concordia.

El miércoles de ceniza 15 de febrero de 1956 el nazareno de la Justicia sale por primera vez en procesión siendo esta de carácter penitencial, es decir rezando las estaciones del vía crusis y acompañado únicamente por el sonido del redoblante.

En 1992 el cortejo se traslada al segundo domingo de cuaresma, día en que actualmente se procesional pero en la cuaresma de 2006 al cumplirse los 50 años procesionales, se retoma el antiguo cortejo penitencial saliendo el miércoles de ceniza.

El cortejo concluye en el interior del templo con el rezo de la ultima estación y con un solemne acto de traslado desde las andas procesionales hasta el camarín donde reposará la imagen hasta el próximo segundo domingo de cuaresma cuando sea procesionado una vez más.