Apuntes importantes de la década de 1921 a 1930 Crónicas y Recuerdos de Jesús Nazareno de Candelaria

Apuntes importantes de la década de 1921 a 1930 Crónicas y Recuerdos de Jesús Nazareno de Candelaria

Las crónicas y recuerdos de las procesiones de Jesús de Candelaria de esta década fueron investigadas en la publicación El Nazareno, la colección consultada perteneció su consumado devoto José Luis Moraga Batres y que por azares del destino sobrevivió en la colección de la Hemeroteca Nacional de Guatemala, algunos de los ejemplares cuentan con agregados de este personaje como volantes y notas personales, que sin duda son evidencias materiales conservadas como recuerdos de aquellos Jueves Santos, ahora distantes en el tiempo.

En varios volúmenes analizados podemos apreciar crónicas de Jueves Santo, escritas por el primer Historiador del Arte en Guatemala, Víctor Miguel Díaz, quien con su mágico estilo nos hace vivir las fotografías que enriquecen sus descripciones. La exactitud de la investigación realizada nos permite conocer detalles del desarrollo de la tradicional procesión del Jesús de Candelaria, como los nombres precisos de los altareros que ornamentaban las andas, artífices que realizaban las esculturas para acompañar al Señor y los nombres de los artistas que elaboraron suntuosas obras de las artes aplicadas para no perder detalle en una presentación grandiosa que conquistó el corazón de quienes asistían al sacro cortejo que lograba alcanzar a las nuevas generaciones de aquella época.

En este contexto no menos importante fue la incorporación de nuevos inventos que reforzaban la intención de los artistas que ornamentaban las andas del Señor, como lo fue el perfeccionamiento del uso de la luz eléctrica en las andas desde la segunda década del este siglo, que funcionó eficientemente desde el año 1927, gracias a la presencia de profesionales devotos especializados en las nuevas técnicas y ciencias que se fueron aplicando al cortejo. En este proceso aparecieron también las medidas de precaución que se tomaban para el desarrollo de la procesión, como el cargo de "encargado de lonas", para prestar protección a la escultura del Señor en caso de lluvia. (Ilustración: hoja de devoción de la publicación: "Los Siete Viernes de Jesús de Candelaria" Novena a Jesús Nazareno de Candelaria. Imprenta San Antonio, Guatemala, 1926, p. 5. Compartida por su devoto Juan Alberto Rodríguez Flores.)

El estudio de la revista El Nazareno, constituye parte fundamental para la comprensión del éxito alcanzado en la difusión del culto al Señor Nazareno de Candelaria expresado en sus procesiones, debido que dicha publicación llegaba a gran número de sus devotos gracias a un eficiente sistema de correos y telégrafos de Guatemala, propagando su devoción a una sociedad moderna y cambiante proponiéndoles a través de un medio de comunicación innovador su participación en el magno cortejo de Jueves Santo y demás actividades religiosas a lo largo del año.

Parte interesante de este periódico lo constituyen sus valiosos foto impresos con diferentes temas, entre las cuales podemos citar; imágenes del Señor, sus procesiones, estandartes, su capilla, la junta directiva encargada de su culto y otras; que forman actualmente una fuente de primer orden para otros tipos de estudios especializados y un tanto más específicos.

En esta exposición debemos tomar en cuenta como otro factor fundamental de la expansión de la devoción a Jesús de Candelaria, el uso de reproducción mecánica del arte, a través de la fotografía, que permitió entronizarlo en los hogares citadinos. Sin embargo, en este proceso no se utilizó cualquier toma, se optó por un "Retrato de Aparato del Señor", consistente en una fotografía matriz captada de cuerpo entero con sus elementos iconológicos e iconográficos que lo identifican, realizada por connotados profesionales como José García Sánchez con motivo de su consagración el 3 de febrero de 1917.

Esto no implica que otros fotógrafos hicieran tomas bastante similares a las de García Sánchez como otras que figuran en el presente escrito, sin embargo, algunas de él, son interesantes en la medida que adquirieron un carácter oficial, que le dio la Sociedad de Jesús Nazareno de Candelaria, eventualidad que hizo que también fuera reimpresa en formatos de busto en los turnos de los años veinte de los cuales fueron rescatados algunos para la posteridad por el licenciado Erick Espinoza, quien los compartió con nosotros para dar una mejor coherencia cronológica a la presente exposición. (Ilustración: portada El Nazareno. Edición Especial, Guatemala, Jueves Santo, 28 de marzo de 1929, p. 1.)

Los adornos de las andas del Señor de Candelaria manifestaron en estos años repetidos en el principio de la década, probablemente por los desajustes económicos de terremoto, volviendo al esplendor con un sentido de totalidad artística en 1922 y 23, hasta llegar al estreno de bellas esculturas del ibis, querubines, el Cordero Pascual, niños alados y la hermosa corona de espinas en la que fue colocado en 1929, mostrando una evolución artística producto del buen manejo en las finanzas de la hermandad que se reflejó en estrenos de suntuosos adornos que fueron a parar posteriormente a manos privadas.

En este contexto en 1927 podemos apreciar un uso político de la escultura de Jesús Nazareno de Candelaria cuando se acuñó en su anda la frase "Viva Cristo Rey" en un claro apoyo a los llamados "Cristeros" que defendían la libertad de culto en México, cuyo gobierno liberal trataba de borrar el catolicismo como medio de cohesión social, uniéndose el pueblo en una lucha que culminó con el restablecimiento de la tolerancia a sus manifestaciones en 1929.

Jesús Nazareno de Candelaria, se convirtió desde aquel entonces en un símbolo de unidad por la libertad del culto religioso y la tolerancia social, razón que nos lleva a comprender su registro como parte del patrimonio tangible e intangible de nuestra patria.

 Tomado del Libro Crónicas y Recuerdos de Jesús Nazareno de Candelaria Escrito por: Dr. Fernando Urquizú y Erick Espinoza. Escuela de Historia - Universidad de San Carlos, CIAG.